viernes, 25 de noviembre de 2011

Lo mire alejarse de mi, siguiendo su camino despreocupado. "Corre" grito mi alma desde el interior. Titube un instante, pero luego recupere la energía y lo seguir rápidamente. Toque su hombro y lentamente se volteo hacia mi.

"No te vayas por favor, quiero estar contigo solo un rato" le pedí suplicante mientras lo mire a lo ojos. No puede, pues sus ojos me evitaban. No había cariño en ellos, solo rabia. Obviamente habia vuelto a fallar.

"Quédate si quieres. Haz lo que quieras" La frialdad de sus palabras fueron como dagas a mi corazón. En este momento preferiría inclusive ser comida por leones hambrientos que estar aqui escuchando esas palabras. El dolor que me invadio en ese momento fue inmenso y no fui capaz de decir nada mas.

Me di media vuelta y segui mi camino sin fin, nunca volteando por el miedo de no ver que estas detras. Y seguire caminando quizas por siempre, ya no quiero causarte mas dolor. Ya no quiero ver esa mirada de decepcion. Ya no quiero sentir que soy lo peor que te ha pasado.
Quisera desaparecer con tantas ganas. Quisiera que el tiempo se detuviera mientras duermo y asi nunca mas despertar. Pero no se puede, no me queda mas que hacer lo que corresponda para que seas feliz. Incluso si esa felicidad no me incluye. Tu estas primero y estas despues.
Pero yo no puedo seguir porque simplemente fui hecha para observar.
Le rogare a Dios todos los dias que te cuide y quiera como yo te quiero a ti. Y siempre celebrare tus triunfos y llorare tus derrotas, aunque sea a la distancia.
Pero el amor mas grandes es el que implica sacrificio, y yo te amo tanto que me sacrificare por ti. Aunque me muera de dolor.

No hay comentarios: